Badalona m'esborrona (I): Deckard
Con Sergi empezamos una serie con la cuarta ciudad catalana en población como leitmotiv
En la newsletter de esta semana recupero una charla que mantuve con mi paisano Sergo Deckard en verano de 2020. Y de paso me sirve para iniciar una serie que acabo de improvisar sobre “musiqueros” de Badalona.
A Sergi lo conoce mucha gente en Badalona y en Barna, pero por si acaso os informo que lo tenéis detrás del mostrador y de la cabina del Switch, el barcito de Gràcia donde programan Djs. Según mi amiga Elena, Deckard es el mejor Dj de Barcelona. Bueno, lo dice mi amiga Elena, y lo dice mucha gente de diferentes escenas a la que se ha ganado con su espectacular maleta de colores.
Me explica Sergi que con diez años estudiaba piano, aguantó unos dos años. Se crió en La Rambla donde jugaba con el patín. La calle del Mar era su espacio natural. Yo recuerdo recorrerla aburrido de arriba abajo en tardes de domingo interminables. Su juventud también hizo parada y fonda en los recreativos del mítico Bahía y recuerda una discoteca que yo olvidé en la misma Rambla, en la coral del Cor de Marina, que ya a principios de los 2000 se convirtió en hogar del colectivo teatral Els Artistes del Geni que, en un intento hercúleo por animar culturalmente a la encarcarada Badalona, también montaban conciertos y fiestas con Dj.
Quedé en casa de Sergi para que me hiciera un recorrido por locales y tiendas de discos de Badalona, y para encontrar una respuesta a porqué una ciudad con más de 200.000 habitantes ha parecido siempre aletargada en materia de música electrónica. Bueno, sí, han pasado cosas muy puntuales como la rave del fin del milenio del año 2000 con travellers de toda Europa en las tres chimeneas, en la frontera con Sant Adrià. Por esa época, a principios de los 2000, cuando las autoridades empiezan a acorralar a los afters en Barcelona, algunas de estas propuestas diurnas como las de Matinée se van a Badalona, a la zona de Can Ribó, para montar productos como La Maison o aquella mítica Ana, eterna RRPP de los flyers del Lokotron, montó el New York que pero tampoco tuvieron demasiado recorrido.
“Justo en mi calle, en Sant Joaquim, al lado de la estación, había una tienda de discos que se llamaba Jocar. Mis primeros discos los compré allí. Había cositas comerciales pero yo allí recuerdo comprar discos de los Kraftwerk. Después tenías otra que era Diferent, esta sí que traía discos de importación. Recuerdo recopilatorios del sello Rising High o los primeros discos de Atom Heart. Era una tienda dirigida a los Dj. Yo creo que el dueño era el Dj de la discoteca Pinzell”.
“Con unos amigos montamos el Dune como a finales del 97. Marc Liceras ya había abierto Cyberia en Barcelona. Mis amigos Miquel y Dani decidieron emularlo abriendo otra tienda en Badalona, al lado del ambulatorio. El nombre de Dune se lo puse yo en un brainstorming. Vendíamos vinilos, CDs y algo muy típico de la época que era vender ropa también. Costó bastante porque con los amigos no llegábamos a cubrir gastos, claro, en Badalona no había tanta tradición como en Barcelona”.
“Estuvimos unos meses, cuatro o así, y nos trasladamos a Barcelona a ver si había más suerte, a la calle Valldonzella, tocando a la Ronda de Sant Pau. Allí empezó a trabajar Tony Blunt -ahora está muy missing pero algunos lo recordaréis porque producía junto a Iván Murias como Zwo!, eran cuñados además-, y tuve la oportunidad de conocer a gente como Tres Manos. Pero poco tiempo después las ventas empezaron a decaer en general por la llegada de internet y demás”.
“Lo más auténtico en clubbing con música interesante que yo recuerde de lo que se ha organizado en Badalona para mí fue el Less. Se juntó un grupo de gente que teníamos ganas de hacer cosas y entre todos ya movíamos más de 50 personas, que no estaba mal para ser Badalona, y algunos tenían relación con Djs de Barcelona que facilitaban una programación que fuera atrayente: Funk D Void, Schatrax, César De Melero…”.
“Lo nunca visto por aquí. Es que venía gente de Barcelona. De Barcelona. Y esto la gente se lo cree porque lo estoy explicando pero fotos de aquella época no tengo ninguna. Ninguno de mis amigos tiene imágenes”.
“Después vino La Villa pero ya el ambiente no era el mismo. Además es que La Donzella era un local setentero espectacular. Con sofás, mucho espejo y a pie de playa con lo que, cuando descorrías aquellas cortinas, veías el mar. Además tenía muy buen sonido. Alguien de nuestro grupo conocía al propietario de esta discoteca histórica y le propuso montar unas fiestas los sábados. Para la inauguración vinieron Sideral y Ángel Molina y fue tan bien que continuamos conmigo de residente. En esas fiestas conocí a Marc Frigola cuando vino de residente y Liceras nos ayudó con la programación de Djs”.
“Eso sí, sólo duró medio año porque éramos unos niñatos y tampoco nos portábamos demasiado bien y los dueños de La Donzella pues empezaron a ponernos pegas. Pero después de esto, no sé si ha habido una generación posterior que haya cogido el relevo. Después se montó lo de La Villa, muy cerca de La Donzella en dirección a Maresme, el Titus ya lo habían tirado, pero eso lo organizó Liceras y el ambiente ya no era el mismo del Less. En Badalona si el ambiente se enrarece un poco, la gente ya no repite y se va a Barcelona”.
“Pero es que claro, para crear escena tienes que ser capaz de crear un público y una ciudad tan grande como Badalona se suponía que debía tener su público joven, pero siempre costó mucho porque vivíamos a la sombra de Barcelona. Al final, la gente con ganas de hacer cosas no se la jugaba en una ciudad satélite como la nuestra. Yo he ido a pinchar al Vallés y había cosas que funcionaban pero eran eventos muy concretos. Después ibas allá y no podías poner según qué cosas porque era como tirar cinco años atrás en relación a Barcelona. Yo me he juntado con gente de El Prat y eran cinco o seis los Djs y programadores que montaban siempre eventos interesantes para una ciudad con menos de la mitad de la población de Badalona. Aquí en cambio ha faltado esa gente que tuviera ganas de hacer cosas de manera continuada. La clave es que haya personajes con ganas de montar conciertos y sesiones de Dj interesantes. El Titus ha durado toda la vida pero tenía el público que tenía. No estaba para otras músicas”.
“Sideral tenía mucha relación con gente de Badalona como Liceras, de cuando se abrió el Cyberia de la calle Hospital allá por el 97. Le pusieron ese nombre porque iban a comprar a una tienda de Perpignan que se llamaba igual y la posicionaron como si fuera su franquicia en Barcelona. De hecho, cuando Liceras empieza unos tres años después con el Sci-Fi, Sideral era socio y se le podía ver por allí muy a menudo. Cuando Sideral acabó su relación con Nitsa, Liceras le hizo de manager. Como Carles Baena, vecino mío por cierto, con el que montó el sello Hit Kune Do”.
Mix of the week
La sesión de la semana se la damos a Brandon Hocura, que no tenía ni idea pero está detrás del sello canadiense Séance Centre que sigo en Bandcamp tampoco sé muy bien por qué. Le he dado al play porque uno está obligado a darle al play a un tipo que se llama Brandon Hocura. Es una selección más que una sesión porque los temas no están mezclados. Detrás de Oddity Radio está, ni más ni menos, que Alexis Le Tan, mano de santo en lo que respecta a dub, experimental y neo y viejo trance.
Y me ha llamado la atención cuando Brandon mete este tema del añorado proyecto madrileño Silvania.
Coco que estás en el Ciëlo.
Y me voy a despedir con otra sesión, esta es otra categoría especial, de un Danny Tenaglia que a principios de los 2000 jugaba en las grandes ligas del progressive y aledaños. Tanto como para firmar un Global Underground, colección de esas de entrada rutilante del CD al mercado discográfico con doble sesión mezclada con la firma y foto de un pope del momento.
La verdad es que todo este rollo se vuelve a llevar y picando así por encima me he encontrado con un temarral, “Junk Funk”, del bastante olvidado Chris Cowie, en este caso como Vegas Soul, que voy a poner de cierre para la newsletter de esta semana.
Bueno, en realidad os meto todo el álbum para que comprobéis como muchos de los temas empalman perfectamente con nuestro zeitgeist musical a 21 años de su publicación.
Feliz año a todo esto!