Un experimento de brecha gorda
Crónica del taller en la biblio con un grupo de chavales de 13 años y de mi debut en RNE
La biblioteca de La Sagrera me pidió un taller para chavales de la ESO que organizamos el pasado viernes 21 de octubre. Yo al principio no sabía muy bien qué hacer porque nunca en mi vida he tenido público semejante.
Inspirado por la serie de vídeos First Time Hearing , les propongo escuchar seis temas con los que me explotó la cabeza, algunos de estos los escuché por primera vez cuando era tan joven o más que ellos. Mi propósito era captar su reacción al final de cada tema y, a poder ser, me fueran comentando lo que les parecía, les sugería o les movía por dentro.
Cuando llegaron a la biblio, los chicos aún no sabían a qué se iban a enfrentar.
Cuando seleccioné los temas tampoco sabía la edad que tendrían mis interlocutores.
Ya os avanzo que ocurrió lo que me temía.
La tónica general después de cada escucha fue en general de indiferencia.
Pero veamos si se puede rescatar algo interesante de este encuentro en la tercera fase musical (sí, referencia muy boomer para reforzar la idea de que se viene un artículo muy boomer).
Empecé la sesión preguntando cuando fue la última vez que escucharon un tema que les impactó. Y una chica me respondió que ese mismo mediodía. Un tema que le recomendó Youtube pero que no recordaba el título. Le pregunté cómo recuperaría el tema en caso de querer escucharlo de nuevo. Me respondió que el tema quedaba registrado en el historial.
La primera en la frente.
Pero bueno, al lío.
Empezamos el recital con un tema de 1981. Mientras en este país acabábamos de apañar la Transición, desde Nueva York llegaba la ultramoderna Grace Jones con Pull Up to the Bumper. La Rosalia de mis 80s.
La foto de más arriba está extraída de la tienda etsy.com, si la quieres comprar está a 16,80 dólares. Yo no me llevo comisión.
Durante la escucha hubo algún movimiento de cabeza. Un chaval levantó la mano para decir que “el ritmo estaba chulo”. En ese mismo momento me pareció que el feedback inicial había sido tibio, pero ya os adelanto que fue el tema que más les gustó, según una votación al final del taller.
Gracias al trabajo de documentación para esta práctica descubrí su actuación en TVE en la que le arrima el culo a un irreconocible comisario Villarejo.
Voy a ponerles un nuevo tema y ahora no suena nada. Un alumno me hace notar que el volumen del ordenador está abajo del todo. Risas ante mi incompetencia. Sin duda, el momento de más jolgorio de todo este experimento.
Resuelto el lapsus suena, ahora sí, el segundo tema. Sabía que este les iba a sonar friki pero por eso mismo lo elegí.
Porque aquí hemos venido a jugar.
Se trata de I wanna be your lover de La Bionda, la versión italiana del sonido disco de principios de los 80. La tutora del grupo se indigna ante la impasibilidad de los chicos, muchos con los brazos cruzados, y les conmina a que abandonen la actitud de defensa.
Saco en claro que el anterior les ha gustado más. No hay más preguntas, señoría.
Les explico que para mi fue una revolución ver en la tele a dos tipos “con pinta de profesores de física” tocarse unos temas con sintes como únicos instrumentos. También comento que los jóvenes de antes mirábamos más al espacio que los de ahora. Uno de los tutores me da la razón. Y menos mal, porque estoy a nada de esconderme debajo de la mesa.
Los italianos son protagonistas del docu sobre el italo que se pasó en In-Edit solo unos días después, como pioneros de un sonido, futurista y cutre a partes iguales, que perfeccionaron durante su estancia en Munich. Hablaremos del festi y del documental en la newsletter de la semana que viene.
Voy con el cuarto: Pump up the Volume, one hit wonder de ese experimento a dos bandas llamado M/A/R/SS (fueron dos los grupos implicados en este proyecto de laboratorio, A.R. Kane y Colourbox) con el que flipé la primera vez que lo vi a la edad de mis cobayas, en el Oh, Bongònia de Mikimoto. Me llamó la atención que en el clip no apareciera grupo alguno tocando algo, no entendí la música, tampoco sabía entonces lo que era un sampler, pero me fascinó. A mis chicos no les provoca más que un pequeño arqueo de ceja cuando escuchan un sampler de algo así como la voz de una chica magrebí (¿!). Manel Peña de la biblioteca me comenta que pasan los años y el tema sigue sonando raro y yo le respondo que, efectivamente, me lo ha parecido más que nunca… porque creo lo he escuchado con los oídos de los chicos.
A estas alturas del invento, algunos chavales miran atrás en dirección a la tutora como pidiendo auxilio. Entonces Manel Peña genera un debate salvador cuando pregunta a la concurrencia qué piensan sus padres sobre la música que ellos escuchan normalmente. “Depende de la canción. Las que no les gustan son las que dicen palabrotas”.
“¿Vuestros padres no escuchan canciones con palabrotas?”, contraataca Manel.
“Alguna palabrota se escapará en medio de la canción pero no están diciendo constantemente palabrotas como en las canciones que se hacen hoy. Hoy las canciones son más provocadoras”, responde una chica. “Pero que nos gusten más nuestras canciones no tiene nada que ver con las palabrotas que se dicen”, remacha.
Me gusta que se introduzca el tema de las palabrotas. Porque el siguiente tema es No puedo parar de Arianna Puello, una de las pocas caras femeninas del hip hop hecho aquí de los 90.
“pero a ver facha de mierda
¿qué me vas a decir?
porque el derecho a que me comas el culo
es muy poco
te aseguro que no estamos locos”
Según uno de los asistentes, el tema de la rapera dominicana Ari, en cuanto a palabrotas está “muy bajo de nivel”. Para este mismo asistente, si es por palabrotas e insultos, la también dominicana Tokischa está muy por encima de esto que acabamos de escuchar y después suelta un name-dropping con sus raperos mal hablados favoritos. El chico que se sienta a su lado dice que “la base está muy bien para rapear”.
Y para acabar un tema que podría ser hip hop pero que fue trip hop. Me apetece acabar con Roads un temarraco de llorar de Portishead grabado en directo en NY. Se acaba el tema y se hace el silencio. El mismo chaval que banca a Tokischa comenta que el tema le ha dado sueño.
Algo es algo.
Estreno colaboración en Radio 4 de RNE
En otro orden de cosas, os anuncio que desde este mismo mes he iniciado una colaboración con el programa Radiofreqüències de Ràdio 4. Muchas gracias a Isabel y Pedro por volver a contar conmigo.
A cambio de su confianza, les propongo cuatro novedades que van de la música con tradición gitana balcánica, a música new wave de nuestras antípodas, pasando por un productor do it yourself de la Turquía de los 80 (más un tema inédito de los renacidos Fila Brazilia, brasileños de pega nacidos en Kingston upon Hull).
Os dejo el tracklist, el link a la sección y me voy a poner de nuevo a Portishead y me acuesto.
Tracklist
Bahtiyar Taş - Karıştırma Kuklalığının İplerini - Acaip LP (Zel Zele Records, 2022)
DNA Lounge - Lost In Translation - Antipodean Anomalies 2 (Left Ear Records, 2022)
Ansambl Mileta Petrovića - Robot - Veseli Romi LP (Radio Martiko, 2022)
Fila Brazillia - Slacker (unreleased extended version) - Mermaid EP (Running Back, 2022)