Los mixes más nucleares

Una selección de los podcasts que me han acompañado este verano que ya olvidamos

Uno de los eventos de este verano, sin duda, el ciclo de tres noches que mi pana Enrique Doza organizó en su casa taller de la calle Alegre de Dalt.

A rebufo del tirón Oppenheimer, nos regaló tres noches de agosto en las que pudimos ver hasta tres películas con excusa atómica.

Todo un detalle para los que nos quedamos de conserjes de Barcelona en agosto.

Abrió el ciclo con la pieza de de su adorado Bruce Conner, “Crossroads”. Como ya nos advirtió Enrique, nada que ver con Cruce de caminos de Ralp Maccio. Se trata más bien del nombre en clave de la serie de pruebas nucleares que lo americanos tuvieron a bien realizar en el atolón de Bikini en el verano del 46. Todo aquel disparate quedó recogido en película que después el artista visual trabajó con música trabajada ex professo por Terry Riley.

Una hora subyugante en la que el hongo atómico amenaza con engullir a las cámaras del ejército americano que lo graban y a ti que estás confortablemente instalado bebiendo una lata de Estrella Damm. Nos comenta Enrique que el trabajo original pretendía trabajar sobre las nubes. Y nubes en el metraje tienes para dar y vender.

Ya la he visto tres veces (no me perdí ni la reposición de dos domingos más tarde).

Seguro os preguntáis por la foto de más arriba. Está generada con la aplicación imagine.art. Me ha hecho gracia porque mis instrucciones eran “fiebre atómica en el atolón de Bikini”. Esto de la inteligencia artificial de momento funciona como los sueños. Tu envías una orden racional y la máquina hace las veces de subconsciente devolviendo imágenes random que si pero no.

La segunda película que nos sirvió el responsable de la editora de fanzines TDPapeles fue el documental “Radio Bikini” en el que se nos cuentan los pormenores de toda la logística nuclear que acarrea un bombazo como ese, a través de imágenes desclasificadas sobre la misma Operación Crossroads.

Entre otras muchas cosas, se ve a una delegación del ejército de los EEUU llegando a la isla elegida para las prácticas nucleares para comentarle a los locales que se van a tener que ir a otro atolón de las islas Marshall, uno que se llama Rongerik, mientras ellos tienen que hacer una cosa por el bien de la humanidad.

Los nativos viven expatriados desde entonces en un atolón a cientos de quilómetros de sus hogares, a los que no pueden volver por la contaminación atómica, pero al menos salvaron la vida. No como muchos militares estadounidenses que perecieron al estar expuestos a las radiaciones con las que no contaban los científicos.

Conclusión: menos mal que ganaron la guerra los americanos. Fue un alivio la verdad.

La película con la que se cerró el ciclo fue un musical de lo más original y, como se dice ahora, disruptivo. No me gustan los musicales. En realidad los odio. Pero esto que tenéis más arriba es en realidad una pirueta visual con el inclasificable pero muy sexy Tomata Du Plenty luciéndose como protagonista de una sacudida atómica que le deja con el rol de única persona viva en todo el planeta. Gran paleta de registros visuales.

Varios detalles de los que nos aprovisionó Enrique durante el pase. Hacia el minuto 31 se ve a un chavalín tocando el violín. Es un jovencísimo Beck.

Enrique también nos hace saber que ese gordo que aparece en pantalla es Eldon Hoke, miembro de The Screamers, la banda que encabezaba Tomata Du Plenty, y que según él mismo comentó antes de morir en el 97 fue responsable de disparar a Kurt Cobain para cumplir como sicario con el encargo de Courtney Love.

Por cierto, Enrique también produce música y hace muy pocas horas ha actualizado su Bandcamp con dos piezas piezas instrumentales “compuestas a partir de el último episodio del fanzine radiofónico Okno Okno Okno, para TeslaFM. La emisión del fanzine comenzó en 2018 dentro de la programación regular de la emisora digital que lleva por delante desde Poble Sec, Shak Benavides.

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Los mixes del trimestre

Vamos con el repaso a los mixes que nos han acompañado en los últimos tres meses, los correspondientes al verano.

Por cierto, seguro que os preguntáis por la foto de más arriba. También responde un encargo para la misma aplicación de IA. En esta ocasión es lo que me devuelve si le pido una imagen que responda a “los mixes del verano”.

Empezamos con cero sorpresas ya que Alexis Le Tan es un fijo en las quinielas. Y eso que evito escuchar demasiado a un mismo Dj. Salir de mi zona de confort auditiva. Peo bueno, he elegido esta, como podría poner cualquier otra, porque en casa bancamos al británico. Esta sesión en concreto corresponde a una grabación en directo para el programa de Offen Music, la plataforma editorial responsabilidad de su host, el hombre que vino de los Balcanes, otro que tal baila, el serbio Vladimir Ivkovic.

Por cierto, el ex yugoslavo tiene una grabación a cuatro manos con la tercera pata del banco, Ivan Smagghe, en el festival Lente Kabinet que podéis recuperar desde aquí. 10.000 escuchas tiene en el momento de escribir estas líneas.

Durante la escucha de las sesiones, tanto del británico como del serbio, el Shazam trabaja más que el chapista de Mazinger Z. Este hallazgo en relación al set que nos ocupa, por ejemplo, es un tema de 1991 de una banda alemana de new wave tardía formada por un trío, en el que encontramos a Gudrun Gut, con pasado en bandas como Einstürzende Neubauten o Malaria! y responsable del sello involucrado en todo esto, Moabit.

“The idea for this mix was to channel thoughts and feelings on existing day-to-day life in the USA and in a place as socially and environmentally horrific, yet aesthetically beautiful, as Pittsburgh—a city with breathtaking nature and people, combined with nearly unbreathable air and some of the most rampantly unchecked white supremacy in the entire country”.

Seguimos con la sesión para la revista alemana Groove de parte de la Dj de Pittsburgh, Kiernan Laveaux, muy conectada con Eris Drew y Octo Octa en proyectos reivindicativos en materia de género como Mother Beat. En la entrevista que acompaña al podcast y que tenéis aquí, también reivindica la escena en torno a Cleveland, plaza siempre olvidada en esto del techno norteamericano y eso que está relativamente cerca de Detroit o de Chicago. Inicia la selección con un mash up que incluye un tema de The Jimi Hendrix Experience como intro.

También mete este tema de Ali Berger aka Trackland como representante en el tracklist de la escena de Pittsburgh.

“Es en Colonia, la capital de la música electrónica en Alemania, en su momento denominada “Baby Chicago” por les DJs que nos venían a visitar desde aquella ciudad, donde conocí la pista de baile que proponía cada semana nuevos pasos”.

La factoría de Glasgow no cesa de fabricar buenos Djs. En esta ocasión tenemos a Calum aka Sloan como representante del colectivo Lezure entregando un mix de ese techno que se puede silbar. Sonido bleep del que repasamos hace unos meses en esta newsletter y esta bomba de más abajo de Nexus 21.

Esta muy bien esta serie de mixes de Ransom Note titulada “The 'Shine A Light On' Mix”, siempre encuentra uno buenas sorpresas.

Como también es bastante provechoso echarle un oído a la serie de Dream Chimney que, como esta newsletter, sale todos los lunes por la mañana.

Al principio no les hacía mucho caso porque pensaba que estaban dirigidas a un público hipster. Después ha resultado que el hipster soy yo.

Me quedo con dos sesiones que me han ayudado a soportar las cuatro olas de calor de este verano.

Una es de Al Usher que llega en camello para entregarnos varios caramelos auditivos de los que te obligan a tirar de Shazam. Muy variada y con mucho rollo. Se escucha hasta algún solo de guitarra. Me ha descubierto el particular mundo del islandés Gunnar Gunnsteinsson.

La segunda sesión de esta serie de la plataforma de San Francisco se titula, supongo que con mucha coña, “The Berlinaric Beat” y viene servida por Magic Jams aka Noema. Entre otras dimensiones auditivas, nos envía a las mismísimas Seychelles con este tema que se me ha pegado al hipotálamo desde que lo descubrí en julio.

Nos leemos la semana que viene.

Espero que te haya gustado la selección.

Si es así, envía este boletín a tu compañero, ese que siempre te pide música porque el Spotify ya no le satisface y no sabe qué poner en el trabajo.

Por lo que me cuentan, parece sigue habiendo gente así.

Que suerte no saber lo que escuchar.