Estuve en Las Vegas hace unos años. Pasamos por estos famosos casinos, rodeados de una miseria humana, zombis enganchados a las tragaperras. Solía apostar de vez en cuando en Londres en las carreras de galgos pero era diversión y punto final. Cuando se deja de disfrutar, aquí ya empieza el problema
Estuve en Las Vegas hace unos años. Pasamos por estos famosos casinos, rodeados de una miseria humana, zombis enganchados a las tragaperras. Solía apostar de vez en cuando en Londres en las carreras de galgos pero era diversión y punto final. Cuando se deja de disfrutar, aquí ya empieza el problema