Después de once años de no pisar el festival de cine de Sitges, el domingo 16 de octubre asistí a la maratón de mañaneo con el que se empezaba a clausurar su 55 edición. Todo gracias a mi amigo Luis que me animó a volver a pisar la alfombra roja de este coqueto municipio del Garraf.
La última película que vi en el festival fue precisamente la ganadora de aquel 2011, Attack the Block, una película grabada enteramente con un Iphone 4, en la que se narraba el encuentro entre unos aliens con forma de Critters y unos chavales me parece recordar con pinta de despuntar en el trap.
A la media hora ya me quería salir de la sala.
Pero ganó el concurso oficial.
Y entonces pensé que igual yo no era target del festival.
Es que además, al salir de la sala Retiro o Prado, no recuerdo bien, de hecho podría visitar el festival cada año y estoy seguro que seguiría haciéndome un lío con el nombre de estas dos salas, me cobraron una cosa como indecente por unas bravas en un bar de tres al cuarto de esta coquetona población de Sitges.
Total, que han ido pasando los años hasta este pasado domingo 16, en el que tuve que madrugar para poder encontrar aparcamiento por las intrincadas calles de Sitges con el tiempo suficiente para llegar a las diez al Auditorio.
Ni mi amigo Luis, ni yo, teníamos ni idea de las películas que nos iban a tocar en suerte.
Desde hace un tiempo dejo al azar los contenidos que voy a presenciar en festivales cargados hasta arriba de contenidos. A los dos últimos Sonar, por ejemplo, entré sin leerme la programación. Estoy en un momento de mi vida en la que lo que me echen. Esa incógnita provocó que desayunara con ilusión suficiente para superar esas 86 curvas del Garraf con vistas a la costa (esta serpenteante carretera que une Castelldefels con Sitges siempre me trae recuerdos de garitazos al aire libre, como Atlantida y la Cala Morisca y también del Row que antes fue Fritz en horario de mañaneo: discotecas en las que refrendaba una teoría propia que rezaba que, cuanto más costaba llegar a una discoteca, más valía la pena intentar llegar).
Esas curvas hay que afrontarlas con paciencia, sobre todo un domingo por la mañana en que abundan los ciclistas. Y aquí Luis, mientras escuchábamos música de una lista de Spotify en la que sonó Feathers de Andrew Weatherall, soltó una de sus analogías que tanto me gustan: “Qué bien marida la electrónica con las bicicletas”. Igual no se lo dije a mi piloto de domingo, pero ese fue para mí el momentazo de la mañana.
El sol desperezándose en una mañana tranquila de verano tardío con bicicletas zigzagueando al ritmo de La Morgue.
Ni tan mal.
Os dejo por aquí el link a una crónica de Kiko Amat en el que recorre física y emocionalmente las diferentes posibilidades de ocio nocturno que existían en la C-31 durante los 90.
La primera película con la que nos tuvimos que enfrentar fue Inu-Oh, un anime para empezar a tan tempranas horas. Proyecto del reconocido director Masaaki Yuasa que nos explica una historia de espíritus y monstruos para reivindicar la figura de un artista que, quiso transgredir las reglas del teatro popular nipón, y tal vez por eso ha quedado sepultado en la cultura del país naciente.
Una virguería visual que empieza con fuegos psicodélicos para acabar desembocando en un musical de algo así como rock sinfónico, que desde luego no te esperas a unas horas en las que aún estás digiriendo tu donut. Un recuerdo del director para todos aquellos olvidados por incomprendidos con la música con bálsamo redentor.
O algo así entendí yo.
En la que no había nada que entender fue en la segunda película de la matinal. Un descalabre titulado Deadstream en la que un youtuber nos explica en vivo y en directo su deambular por una casa encantada. Es como de risa hasta que deja de tenerla. Menos mal que en este tipo de maratones domingueras la gente aplaude en el cine, como cuando el avión de una línea barata aterriza en Ibiza y todo el mundo se pone a jalearle al piloto, es entonces es cuando sabes que ya puedes reír a gusto.
A la tercera película no nos pudimos quedar porque había quedado para comer una paella en Gràcia y ver el Clásico, que yo no quería porque sé que el Barça siempre pierde los domingos a las cuatro y cuarto, pero algunos amigos son así. Resulta que justo nos perdimos la que hora antes había resultado ser la ganadora del festival, la cinta finlandesa Sisu. Y no hace falta que recuerde como quedó el Barça.
Lo comío por lo servío.
Foto: www.fotografiacatalunya.cat
Un apunte más de Sitges. Soy el tonto de las placas. Cada vez que veo una en la pared de una vivienda me quedo un rato como embobado. Si vas por el centro te toparás con una en la que se nombra a Henry Buckley, periodista británico que siguió la guerra civil y que se instaló en la capital del Garraf (donde conoció a su mujer) para después ser nombrado director de la agencia Reuters en España. Que no está nada mal. El 9 de noviembre se cumplen 50 años de su muerte. Ahí lo dejo.
El podcast de octubre
Por lo demás, os he grabado un nuevo podcast musical, -a ver si un día me lanzo y os subo uno hablado-, con algunas de las recientes incorporaciones a mi MP3.
Una mezcla entre temas recientísimos y otros publicados en los 90, como esa epopeya espacial del proyecto de Steve Pickton, The Other World Collective, su única referencia de esta guisa que salió en el sello Peacefrog cosecha del 94 . Emocionará a los viejos roqueros de la IDM. También tengo del 95 un tema del prolífico guitarrista, letrista y cantante carioca Lulu Santos. El álbum se titula Eu E Memê, Memê E Eu (contraportada en la foto de más arriba) y es un derroche de house a la fluminense con muchas salidas de tono, con incursiones en el eurodance de aquel momento, pero el tema ambient que os he seleccionado me va como anillo al dedo como intro.
En cuanto a las novedades, tenemos lo último del muy destacable sello australiano Planet Trip, con unos mixes en su Soundcloud, en su serie 1800 triiip, que siempre que puedo me estudio al dedillo. soFa elsewhere es un Dj belga con poco recorrido en la producción que debuta en la etiqueta de Sydney con un EP de cuatro temas y un remix. Producciones que destilan muchas cosas y se hace difícil de describir. Así que me lancé a escuchar este mix en Cosmic Gathering. Le gusta jugar mezclar sonido disco con samplers vocales siempre apetecibles, algunos en español como este edit de Albion Venables para Macadam Mambo que es un delirio. Un set muy festivo y sin complejos.
Pasa a ser uno de mis Djs favoritos de los descubiertos este año. Lo cual quiere decir poco porque no soy (nada) fiel a los Djs. Y menos en Soundcloud.
Os dejo por aquí el tracklist y me despido hasta la semana que viene.
Tracklist
Lulu Santos - Cyberia - Eu E Memê, Memê E Eu LP (RCA, 1995)
Ordos Mk.0 - The Q Continuum - Sisyphean Audio Therapy 3 LP (Laputa Machineworks, 2022)
The Other World Collective - Artificial World (Peacefrog, 1994)
SoFa Elsewhere (feat. Saeko Killy) - The Dream - All My Friends Are Witches EP (Planet Trip, 2022)
Eirwud Mudwasser - Shivers (Balearic Social, 2020)
Y.M.O. - Neue Tanz (The something wonderful remix) - Techno Bible LP (Alfa, 1992)
Veni Vidi Vici - You’re ready for the 90s (Atmo Mix) (Indisc, 1990)
Sebastien San is Dr Hypnotic - AB Theme - Our Beat is Still New (We Play House, 2016)
Full Circle - Out Hear - From Knowhere (Good Morning Tapes, 2020)
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