Irlanda Sideral

Descubro en casa un incunable que acredita el paso por Dublín del Dj barcelonés más mitificado

ago 08, 2022

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El otro día estaba buscando unas fotos de cuando era voluntario en los JJOO para enseñárselas a un amigo, que no voy a hacer públicas porque salgo con flequillo, cuando me topé con un pequeño libreto que guardo de mi estancia en Dublín allá por los años 1999 y 2000.

Se trata del programa de un innovador club en la capital de Irlanda que prometía darle la vuelta al clubbing del país catolicón, al menos un domingo al mes. Yo recuerdo pasarme una vez la tarde en la que pinchó Laurent Garnier, cuando para mí ver a Garnier era un acontecimiento, bueno, cuando ver a un Dj con caché internacional era aún todo un acontecimiento.

Aquellas fiestas en el, por entonces, recién estrenado Vicar Street Venue se llamaban 33/45, casualmente como el local que tengo al lado de casa, en Joaquín Costa, y que es hermano del 45/33 donde hemos estado celebrando esos streamings molones para la neerlandesa Operator Radio.

En esas fiestas estaba involucrada Adriana Vergés, hermana de Aleix, también conocido como Dj Sideral, que también pinchó en esas fiestas. No olvidéis que el Dj barcelonés pinchaba regularmente en The Kitchen, club por entonces propiedad de los U2. Eire, como Badalona, fueron el retiro espiritual del ángel caído de las cabinas.

La conexión Dublín-Barcelona se reafirmó con unas fiestas inaugurales del proyecto en las que Djs de Barcelona pinchaban en Vicar Street (en el line up podéis ver que José Padilla, el rey del chill out, cerraba el bar y que Funk D Void actuó como recién asimilado Dj de la escena barcelonesa), mientras los irlandeses devolvían visita en Salsitas (el restaurante de las palmeras de Nou de la Rambla en el que, en cuanto quitaban las mesas del comedor, se armaba la marimorena) y Abaixadors Deu, donde se encuentra ubicada ahora la emisora del PS.

La decisión de que las fiestas 33/45 tuvieran lugar durante el día no era un capricho, ni un intento por atraer al público más talludito y con hijos. Era por necesidad de esquivar la ley. Una ley anti-jazz. Nada más y nada menos.

Y es que lo que recuerdo de mis salidas nocturnas por Dublin era que, cuando me lo estaba pasando mejor, me tenía que volver a casa porque a las dos cerraba todo. Aún hoy, una ley de 1935 impide a los jóvenes irlandeses estirar la noche como hace el resto de europeos. De hecho, a los barceloneses nos preguntaban por qué habíamos decidido vivir en una ciudad con unos horarios tan draconianos… y en los que te ponían un miserable dedal de whisky cuando te pedías un “peloto”.

Justamente estos días se ha publicado un artículo en Resident Advisor en el que se repasan los efectos de esta Ley antidiluviana, que obliga a los locales y promotores a solicitar una Orden de Exención Especial (SEO) si quieren organizar una fiesta más allá de la hora de cierre estándar de medianoche, que cuesta 410 € por evento (más las primas de seguro que suben a unos 500 € por fiesta).

El artículo recuerda que en febrero del año pasado empezaron a surgir rumores de que los legisladores de turno van a revisar esta ley para “modernizar” los horarios. Hace 24 años esto era impensable. Y muchos decidimos montar la fiesta en casa. Y vaya fiestas. Recuerdo que llegué solo y triste a la sombría y gótica Dublín y salí del país siendo el rey de la fiesta. Lo latino es lo que tiene.

También os dejo por aquí una entrevista a uno de los más reputados Djs, promotores y productores de la isla, Johny Moy, en la foto se le ve junto a uno de mis preferidos de cuando vivía por allí, Billy Scurry.

“Cork and Belfast were already throwing huge parties and we used to run buses to them. Dublin really got going around late 1991 when Sides exploded and buses from Belfast started coming down here. That really felt like Dublin’s late summer of love and a lot of things grew from there”, comenta Moy en esta entrevista en la que repasa la golden age del clubbing dublinés, que, quién sabe, con los nuevos horarios igual aún están por llegar.

Y para que no pare la fiesta, más arriba tenéis el tercer podcast de la serie veraniega de La Semanada.

Y aquí abajo tenéis el tracklist, en el que podéis encontrar, entre otros, a los muy elegantes I.A.O. (foto superior), unos australianos a los que recurro cuando estoy de bajona, porque es de los grupos que mejor procesan la melancolía.

También destaco esa producción del Dj de Studio 54 de Barcelona, Raúl Orellana, algo olvidada, Isamar & Compañía, que engarza bien con el dreamy house de voces femeninas que se está llevando desde hace un tiempo.

Nah Not Never es un tema que le descubrí a Felix Dickinson en un mix que abría con este pop de altos vuelos en el que está involucrado el inclasificable Bullion.

Y acabamos con el falsete de Ehiorobo, que entra como cuchillo en mantequilla para despedirnos hasta la semana que viene.