El martes acabé mis clases en Girona.
Al finalizar la misma se me acercó Lamine para decirme: “Buen trabajo profe. Con usted he aprendido más en dos semanas que en todo el año”.
No tenías porque decirlo, pero lo hiciste, Lamine Keita. Te ganaste algún “pelota”, sí, pero a tí eso te da igual porque con esos brazos que tienes podrías arrancarle la cabeza a todos tus compañeros de una sentada.
Sentarte no es algo que te sea fácil, Lamine. Balanceas continuamente el tronco como un péndulo que parece la cabeza en algún momento te va reventar contra el pupitre.
Una acción que me ponía algo nervioso por razones obvias.
No me quiero ni imaginar como deben sufrir esos delanteros en tus partidos con el Santa Eugènia de Girona, Lamine.
Por lo demás, me ha hecho más feliz de lo que piensas, Lamine.
Han valido la pena los casi 2.000 quilómetros que he invertido en RENFE para ir a daros clase durante estas dos semanas.
No puedo decir lo mismo de Ahmed.
El primer día de clase llegamos los primeros al aula y, mientras esperábamos al resto, me enseñaste en un mapa de dónde eran tus padres, cómo se conocieron y cuanto llevaban casados.
El otro día aprovechaste para ir al tupper donde dejáis los móviles antes de empezar la clase y los repartiste entre tus compañeros, antes de que yo volviera del aula de al lado con los folios que tú mismo me pediste.
Yo sé que lo hiciste para ganarte el respeto de tus compañeros, Ahmed.
Pero así no, Ahmed.
Como bien dijo el propio Lamine, es como si me hubieras arrancado el brazo derecho, Ahmed.
Canyelles también existe
Una mujer le comenta a la vecina que hoy el viento ha tardado un poco más en soplar.
Estamos en Canyelles y aquí por lo que parece siempre hace viento.
Como hace unas semanas tuve un conflicto con unos skaters en mi plaza, ahora soy yo el que va a ver qué se cuece en el skate park de la Via Favència (el cuarto de este tipo de instalaciones que también puedes encontrar en Les Corts, La Marbella y Baró de Viver).
En el podcast tenéis los detalles, pero ya os aviso que es lunes por la mañana de mediados de noviembre y sólo hay un skater practicando su deporte favorito.
Yo en la newsletter que estás leyendo me centro más en mi segunda misión.
Quiero probar las zamburiñas de la brasería 5 Hermanos, desde hace 46 años sito en la calle Federico García Lorca del barrio de Canyelles, en el Distrito de Nou Barris.
Son las diez de la mañana de un lunes de noviembre y ya me he pedido un Verdejo.
Menudo 5 hermanos
Me quedo en la terraza donde unos amigos comentan el precio del café en Barcelona. Donde encontrar el café mañanero más barato forma parte del imaginario de todo barcelonés adicto al café (que conste que yo ya te conté dónde se encuentra el café más barato en el área metropolitana).
Mientras me atiende el camarero, me entretengo leyendo una frase que encabeza la carta de platos y que es una oda a la cultura del esfuerzo tan presente siempre en la hostelería:
“Nada en el mundo sustituye a la constancia. El talento no la sustituye, pues nada es tan corriente como los inteligentes frustrados. El genio tampoco, ya que resulta ser tópico el caso de los genios ignorados. Ni siquiera la educación sustituye a la constancia, pues el mundo está lleno de fracasados bien educados. Solamente la constancia y la decisión lo consiguen todo”.
Un segundo camarero, al ver pasar mi bandeja con las cáscaras vacías de las zamburiñas, emite un gesto de aprobación. Busca con la vista en la terraza y me dedica un pulgar para arriba en forma de qué campeón que eres. “Es que siendo lunes y a estas horas… no estamos acostumbrados a este tipo de almuerzo”. El camarero corresponde a mi heroicidad invitando a una copa de cava que luego serán dos.
“De todas maneras, te voy a decir una cosa. En el tema de las zamburiñas en toda Barcelona habrá alguno que igual nos empate. Pero mejores, seguro que no. Y mira que yo las he probado en bastantes restaurantes porque quiero saber qué es lo que ofrece la competencia”, me comenta el que intuyo es el responsable de todo esto. Supongo que uno de los cinco hermanos: “Aunque te puedo decir que el otro día comí pulpo en el Montalbán de Poble Sec y realmente me quedé sorprendido. Piensa que yo soy hijo de gallega”.
Si que es verdad que te sientes como en casa.
Burbujitas de la mañana.
Ahora siento que me podría quedar toda la vida en la barra.
Es el trato del hostelero que se las sabe todas. Detecta a los fáciles de enredar. Llevan un scanner o algo para eso, a mi no me jodas.
“El cabracho es uno de los productos que nos funciona mejor”, me sigue explicando. “Aquí hemos llegado a hacer de una tacada 2000 canelones. Después los vendemos en nuestra tienda que tienes aquí al lado”, continúa repasando.
“También tenemos buena entraña. Pero a mi edad me pones delante un chuletón como los que se come mi hijo y yo te digo que me parto una micronésima de nada. Una cosa así de pequeña. Yo ya no tengo las mandíbulas para eso”.
Un comercial de la restauración, así se me presenta, me comenta que este sería uno de los diez mejores restaurantes de Barcelona y aún le sobrarían dedos de una mano. “Alguno le puede hacer frente sería Los Abetos en Cerdanyola”, y me recuerda que él de esto sabe, por algo trabaja de profesional de la restauración.
Pero yo en realidad, he pagado el servicio por hablar con este aficionado del Betis de toda la vida. El señor tiene tantas ganas de hablar como que vamos a estar acodados en la barra durante unos tres cuartos de horas que se pasan volando. Me dice que es de Mérida y que llegó a Barcelona en el año 70: “Me trajeron. Yo siempre digo que a mí mis padres me trajeron a Barcelona”. Me comenta que en estas manifestaciones de Ferraz se habla de que vamos entrar en una dictadura y a él este comentario le parece desmesurado y fuera de lugar. Y por supuesto fuera de toda perspectiva histórica con el objetivo de engañar a los más jóvenes que no han vivido en dictadura.
“Una dictadura era cuando a las mujeres no se les permitía elegir entre trabajar o quedarse en casa. Una dictadura era cuando un homosexual tenía que callarse porque tenía miedo del que pasará en la calle. Tener que hacer 15 meses de mili obligatoria en lo mejor de tu vida. Eso es lo que yo he vivido como dictadura”.
Nota 1: En el momento de escribir estas líneas han pasado tres semanas desde que me comí las zamburiñas. De momento, parece que me han sentado bien. A ver.
Nota 2: Si te lo estás pensando, que sepas que el restaurante cerrará por obras una temporada después de las Navidades.
Tu lo que quieres es un pico
Os dejo con este link a un reportaje de 1982 (no se puede visionar desde Substack) en el que jóvenes del barrio de Canyelles, el último barrio poligonero de Barcelona, el último construido justo antes de la democracia, hablan de sus problemas y cantan aquello de “lo que tu quieres guarra es un pico, es un pico” .
Por delante de la cámara desfilan algunos de los 7000 chavales que, en aquel momento, no disponían en el barrio de equipaciones recreativas de ningún tipo.
Aquí tienes también el documental que se realizó 20 años después con los mismos protagonistas.
Años y pico de Transición
Por cierto, hablando de “picos”.
Vale la pena también recuperar este otro documental del catálogo de 3Cat. Se trata de una película que debía haber rodado Joaquim Jordà, si no fuera porque al celebrado y honesto director de cine el cáncer le dijo hasta aquí hemos llegado en 2006.
“Morir de día” traza un recorrido en paralelo entre la Transición y la contracultura con el contrapeso del consumo de estupefacientes como la heroína. Es también un homenaje más que digno al trabajo de Jordà.
Un retablo muy honesto sobre el uso recreativo, vital, medicinal de las drogas.
De paseo con la música
Entre los temas elegidos para musicalizar mi paseo por Canyelles, tenéis el tema más bonito de los publicados por Thomas Brinkmann. Gracias a Bandcamp me entero que el locuelo alemán sigue en activo.
Y para cerrar el podcast de más arriba, el tema más hermoso de italo disco que hayáis escuchado nunca.
También hay un clásico del new beat, algo de dreamy house para los que aún no hayáis cansado de este sonido difícil de matar, y el flow del kosmik gypsy legend Aashid Himons en conversación con Dios.
Ahora vosotros, ya podéis andar con ídem.
Tracklist
The Raping Brothers - Go Ahead London
Sun Electric - O locco (Space Theory)
Code 61 - Drop the Deal (Tech Support Edit)
June Montana - I Need Your Love, Te Quiero
Serpico - Just Can't Stop (Orca Space Dub)
CCCVVV - Some Velvet Morning
Mickey Oliver - Anticipate (Monday/Tuesday Mix)
Aashid Himons - The Gods & I (Fyraften 2019 Remaster)
Thomas Brinkmann - Margins
Govindo - Ou Ka Vini Com Moin
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