La semanada con David Puente
El podcast de La Semanada
Así sonó mi último verano
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Así sonó mi último verano

Aquí empieza una temporada más esquivando el algoritmo
Transcripción

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Bueno, pues ya estoy aquí de nuevo.

Espero me hayas echado en falta.

Yo a ti si.

Engancha esto de escribir una newsletter semanal para una audiencia cautiva.

Pero de vez en cuando hay que dejar ir.

También me ocupa un tiempo que debería dedicar a producir y a ganar dinero. Pero si algo he sacado en claro de esto de preparar un boletín semanal es que me mantiene en forma mentalmente hablando.

Para la vuelta de las vacaciones, que algunos seguro ya habéis olvidado, os he colgado más abajo un podcast con algunos temas que he estado escuchando estos meses de estío.

Por cierto, estoy flipando con las más de 300 personas se han descargado la monstruosa mixtape de 12 horas y media con la que torturé a mis compañeros de instituto, en aquella masía que pillamos hace unas semanas para celebrar nuestro 40 aniversario. Ese post es el más leído en este primer año de vida de esta tu newsletter.

Muchas gracias.


El mirador de La Satàlia

De la selección musical deciros que os la he cocinado a fuego lento. Varios de los temas han esperado pacientemente un mes y medio largo a obtener su posición final en el software Adobe Audition que es el que utilizo para ligar los temas (no están mezclados, mantengo su velocidad original y a veces ensamblarlos con una cierta gracia es bastante complicado).

Normalmente trabajo más rápido. Pero como no tenía la urgencia de publicar el boletín por el break de las vacaciones me lo he tomado con calma.

Esta es otra de las máximas que voy a trabajar durante esta nueva temporada.

A tomarme las cosas con calma, sin que eso redunde en la calidad de las entregas.

Y nada mejor para tomarle un nuevo pulso a la vida que echar a andar. Este agosto he salido muy pronto a pasear espoleado por Anna. Caminar te aligera el cerebro. Y a la vez conoces rincones de la ciudad que no te esperabas. Las fotos de esta entrega fueron tomadas en el barrio de la Satàlia, en la falda de Montjuïc. Tienes un mirador muy chulo desde donde disfrutar de una perspectiva poco conocida de la ciudad.

Gracias por leer La semanada con David Puente. Esta publicación es pública así que siéntete libre de compartirla.

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El rudo del house más house

En unas pocas semanas os presentaré la selección de mixes de este tercer trimestre (en estos links tenéis las listas del primer y del segundo trimestre de este 2023 que vamos cruzando a velocidad de crucero).

Pero ya os puedo avanzar este auténtico recital de house de Don Matías Aguayo. El rudo del house. “Something About The Groove” es un auténtico recital de house con perspectiva global del responsable de Cómeme. De los primeros sellos que supieron unir con gracia los dos mundos que componen a este chileno germanizado, el latir latino y la matemática centroeuropea. Vamos, el Dj y productor que a todo alemán le gustaría ser algún día.

“Es en Colonia, la capital de la música electrónica en Alemania, en su momento denominada “Baby Chicago” por les DJs que nos venían a visitar desde aquella ciudad, donde conocí la pista de baile que proponía cada semana nuevos pasos”.

Los pitufos makineros

El otro día estaba a punto de cerrar la pestaña del Bandcamp, cuando me topé con una portada que me hizo pensar por un momento que me había dejado la web del sport.es abierta.

Se trata de esta primera referencia de un proyecto que se hace llamar Xavi & Iniesta, sí, qué original, como los dos jugadores de la mejor medular del Barça y de la selección.

En realidad, un ejercicio de retrospección house de los 90. Me quedo con el primer tema, “Happiness”, bombo a negras muy marcado y surcado por un piano y voces choppeadas que recuerdan al trance de antes (y de rebote al de ahora). Es pura felicidad.

Les he enviado (a ciegas) un mensaje por privado para interesarme por este proyecto. Pensando además que son de Barcelona. Pero he buscado información al respecto y la única pista geográfica que he encontrado es un tag de descripción de la referencia que dice “United States”.

No sé, ya os informaré si me responden.


Daros la nota

Me comentó un amigo este verano que no era muy partidario del tema de trabajar con newsletters porque entendía era una responsabilidad almacenar mails de otras personas en plataformas de las cuales tu no tienes todo el control.

Yo espero que el “riesgo” valga la pena.

Por mi parte, no os preocupéis porque seguiré sin bombardearos con mails gratuitos.

Otra cosa es que me plantee ofrecer algunos contenidos de pago. Pero antes de dar ese paso me lo tengo que mirar todo muy bien por la cuestión de los impuestos.

Si el ritmo semanal os parece poco, desde aquí podéis consultar las Notes que voy publicando cada cierto tiempo. De momento, no tengo mucho feedback, por no decir ninguno, así que a veces me olvido de esta opción (una especie de tablero o feed parecido al Twitter en el que voy colgando recomendaciones y en el que tu también puedes aportar lo que quieras).

De hecho, este nuevo servicio de Substack es el que enojó a Elon Musk, por su semblanza con Twitter, y decidió “capar” todos los twits que incluyan links de Substack. Para mí, toda una faena porque me entraban muchas suscripciones del pajarito azul (que desde hace un par de meses ya no es pajarito ni es Twitter, ahora se llama X y bueno, un poco deprimente tot plegat).


Por la noche se conoce a mucha gente

La otra noche me invitaron a pinchar a Casa Bonay. Vino a saludar a mi host un chico que dijo ser de New York. Cuando me presentan a la gente como “periodista musical sé que algo malo va a pasar”. Entró hasta la cabina a saludarme y me comentó algo que no sé si acabé de pillar por el subtexto (y por mi inglés). Empezó a hablarme como si nos conociéramos de toda la vida.

Cuando llevábamos tres horas y media pinchando se volvió a acercar a la cabina y, sin ton ni son, se puso a jugar con las perillas de ecualización de la mesa. Como era conocido de mi compañero conté hasta 10 antes de echarle de la cabina.

Por suerte, no hizo falta.

Pero antes de abandonar mi puesto de trabajo me pidió un abrazo. A mi a esas alturas de partido, el neoyorquino me empezaba a saturar, así que supongo no fui lo suficientemente cariñoso que esperaba con en ese abrazo que me pidió. Lo cual me hizo notar de manera áspera, apreciación que remató con una pregunta: “Are you catalan?”. Le dije que si, sin mucha convicción porque me esperaba lo peor, y entonces me espetó en la cara: “Everybody knows, catalans are dick”. Yo medio en broma le pregunté que cómo podíamos arreglar como pueblo esa mala publicidad. A lo que él me respondió con altanería y sin mirarme: “Now, Its too late”.

Yo me volví para casa pensando que podía ser “a dick”, pero que a mí en Nueva York no se me ocurriría ir a tocarle las perillas al Dj de turno.

Denoto que los expats empiezan a darse cuenta que Barcelona no es la ciudad idílica que alguien les vendió o se imaginaron. Eso es porque no se han suscrito aún a La Semanada.

Hace unos días aparecieron un par de vídeos de un teutón (¿?) que estaba muy cabreado porque no había ligado en el tiempo que lleva viviendo en la ciudad y lo achacaba, forzando unas erres de “mierrrrda” muy marcadas, a que “es imposible conocer a los barceloneses porque lo que quieren es tener pareja para toda la vida”. Un hecho que le complicaba el poder socializarse con la gente.

Lo más probable es que el neoyorquino piense lo mismo después de mi abrazo de pescado.

El jueves volví al local de la Gran Vía esta vez para pinchar en solitario. A mi derecha una chica que, por el acento también parecía estadounidense, ocupaba una mesa para ella sola. De las pocas personas de mi alrededor que movía alguna parte de su cuerpo al ritmo de la música. Algo a lo que agarrarse. Una chica demás bastante más joven que yo. Se me acercó un par de veces para preguntarme por un par de temas. Antes de volver para su hotel, a veinte minutos para acabar mi sesión, vamos, que se la escuchó entera, se dirige otra vez hacia mí para felicitarme por la selección y para decirme que le recuerdo pinchando a un Dj que ahora busca en su móvil porque no entiendo el nombre.

Me enseña una foto y arqueo sin querer una ceja porque por la estética de su parafernalia promocional ya mis prejuicios me adelantan que la comparativa no me va a gustar.

Chequeo una sesión del Dj nada más llegar a casa y efectivamente.

Es un horror y por supuesto su música no se parece en nada a la mía.

Ya he olvidado el nombre.

Venga.

Hasta la semana que viene.


Tracklist del podcast de más arriba

Linda Di Franco - T.V. Scene (Sensurround mix)
The Word - Lobster
Glo Phase - Malibu Drive
Julie Stapleton - Where’s your love gone (remix)
Tolouse Low Trax - Rushing into water
Joi Lau - 3 UR MINDTrinidad Trouble (Daniel T edit)
Dj Oil - Heritage
A Certain Ratio - Spirit Dance
Matías Aguayo - At the Gate
Fernanda Arrau & Persona RS - Match Point (Djs Pareja remix)
Sensory Productions - Deep Introspection
Felix Dickinson feat. Blane Lyon - People’s people (Ron Trent remix)
Krikor Kouchian - Niños Matadores
Ceephax - Leesti
Thomas Lynge - The Force
Tom Carruthers - Incognito
Bandulu - 'Amaranth' - Love Lies Bleeding (Richard Sen Remix)

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